RUTA CULTURAL:
A TRAVÉS DE LOS LÍMITES DEL TÉRMINO (II)
"CERRO PALACIO"
DOMINGO , 6 - ABRIL- 2014
El
domingo 6 de abril la Asociación Cultural “Fuente Albalá” de Malpartida de la
Serena realizó su segunda ruta cultural de las programadas con el objetivo de
reconocer los hitos más destacados de los límites del término municipal
respecto a los pueblos limítrofes.
En está ocasión tocaba realizar un tramo de
los linderos que separan a las localidades vecinas de Malpartida y Zalamea de
la Serena. El trayecto comenzó partiendo de Malpartida en dirección a Zalamea
por el antiguo Camino Real que unía los dos pueblos, hasta alcanzar la línea
divisoria de ambos términos municipales, en la zona próxima del arroyo del Pozo
del Prado, que es la denominación que tiene el arroyo Merdero en su nacimiento,
para proseguir en dirección Este hasta llegar a la zona de la anterior Dehesa
del Sexmo.

Los
caminantes anduvieron siguiendo los pasos de la brigada topográfica de
Instituto Geográfico y Estadístico que el 15 de noviembre de 1898, reconocieron y delimitaron los aproximadamente 9,5 kilometros que mide la
línea límite que separa los territorios de ambos pueblos serenenses, en
compañía de representantes de los Ayuntamientos de ambos municipios. Era
entonces la época de la Restauración borbónica y ese mismo año tuvo lugar la
estrepitosa derrota de España ante Estados Unidos y la pérdida de las últimas
colonias de Ultramar.
Tras
flanquear el vértice situado más al Suroeste del término de Malpartida de la
Serena, una vez traspasado el estrecho Camino de la Máquina, se apreciaban
algunos lugares de los que sirvieron de referencia sobre el terreno a los que
levantaron el acta de este reconocimiento de los limites hace más de un siglo:
la ermita de San Cristóbal (al Suroeste), el cortijo de los Avenosos (al
Noroeste) y el punto topográfico denominado Candalija (al Este).

Desde esta esquina la línea de separación
entre los terrenos ilipenses y malpartideños, toma una orientación Noreste
hasta cruzar la actual carretera EX -103 y seguir hacia el camino de los
Avenosos, en cuyas proximidades se podían apreciar varios mojones de piedra de
cantería con una gran “M” marcada en sus cara este.
El trayecto finalizó en
el mítico paraje “paparuco” del Cerro
Palacio, desde el cual se tiene una magnifica vista de todo el entorno
(Quintana de la Serena, Castuera, Benquerencia de la Serena, Sierra del Oro,
Malpartida de la Serena y Zalamea de la Serena) y donde todavía se pueden
encontrar en el suelo restos cerámicos provenientes de remotas construcciones
cuyo rastro se ha perdido en el tiempo.